Nutri-consejo nº15 - EL DESAYUNO

Lo primero que tienes que saber es que eso de que “el desayuno es la comida más importante del día” está completamente obsoleto. Es una comida más. Punto. Ni más ni menos importante. Si vuelves al nutri-consejo nº4, recordarás que tu cuerpo es sabio, así que haces muy bien en escucharlo. Si no te pide más que un café a primera hora y no quiere nada sólido hasta bien entrada la mañana, hazlo así. Si el cuerpo te pide levantarte media hora antes para hacerte unos huevos revueltos con setas shiitake, pues fenomenal. Si te pide comer las sobras de la cena del día anterior, adelante.

Sólo hay una norma que deberías seguir con respecto al desayuno (extensible a cualquier ingesta que hagas durante el día): que sea SALUDABLE. No es necesario que incluya cereales + lácteo + fruta para que sea completo o incompleto. Lo que tiene que ser es saludable, nada más. Unas gachas de avena son saludables (y riquísimas y facilísimas y se preparan en un minuto), un huevo cocido es saludable, las alubias del día anterior también, un pan integral con tomate y AOVE también lo es, una tostada con hummus o guacamole, un bocata de pimientos con atún, un bol de fruta, unos frutos secos con una onza de chocolate negro (mínimo 85% cacao)… las opciones son infinitas, créeme. Simplemente asegúrate de que se trata de comida de verdad.

La bollería, las galletas, los cereales infantiles,… están repletos de azúcares, harinas refinadas y grasas no saludables. Por no hablar de esos polvos marrones que “chocolatean” la leche. La semana pasada te di las herramientas para empezar a leer las etiquetas y poder hacer elecciones más informadas y responsables. El desayuno es un excelente punto de partida si quieres empezar a usarlas.

Y si tienes preguntas, aquí estoy.

La imagen puede contener: texto y comida

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ayuno intermitente

Nutri-consejo n°53 - ENTRA EN CALOR