Nutri-consejo n°18 - NUTRICIÓN PARA EL ENCIERRO
Voy a darte unas indicaciones muy sencillas para nutrirte adecuadamente durante estos días. Y si te interesa no pasar tan de puntillas, ampliaré la información en un artículo en el blog.
- Ante todo ten calma. Todos tenemos que comer, así que no arrases en el supermercado.
- Antes de ir a hacer compra mira lo que tienes en la despensa, frigorífico y congelador, y haz combinaciones. Empieza mejor por eso antes que tener que tirar comida después.
- Acude a las tiendas de barrio siempre que puedas.
- Dedica más tiempo a la cocina. Olvídate de comprar ultraprocesados y llena la cesta de productos sin etiquetas (frutas, verduras, semillas, cereales integrales, legumbres…).
- Si te preocupa la falta temporal de alimentos frescos puedes recurrir a los congelados (las verduras o el pescado congelado son una opción excelente), pero deja algo para tu vecino, por favor.
- Cocina grandes cantidades y congela (si te cabe). Tus mejores aliadas son las legumbres (ese guiso de lentejas maravilloso).
- Si encuentras poca variedad en tu supermercado o tienda busca en google una receta con lo que tengas en casa. Te sorprenderá la cantidad de opciones que tienes y nunca se te habrían ocurrido.
- No te preocupes si durante unos días comes poca proteína o fruta o cualquier cosa que falte en tu barrio. El cuerpo es sabio y buscará la manera de mantener la salud por sí mismo con lo que le des. De verdad, no te obsesiones, no va a pasar nada.
- Recuerda que estos días tendrás menos actividad física, así que come cantidades adecuadas a esta situación. Asimismo, cuidado con las comidas muy calóricas.
- Haz alguna rutina de ejercicio (tienes miles de clases online, tutoriales y vídeos). O baila. O camina por el pasillo si es largo. O sube y baja escaleras si puedes.
- Acepta la situación y trata de sacarle el máximo provecho posible. Es buen momento para hablar más con tu pareja, aprender a cocinar, estudiar idiomas, leer, jugar con tus hijos…
Si tienes más dudas pregúntame.
Ánimo y a por ello.
- Ante todo ten calma. Todos tenemos que comer, así que no arrases en el supermercado.
- Antes de ir a hacer compra mira lo que tienes en la despensa, frigorífico y congelador, y haz combinaciones. Empieza mejor por eso antes que tener que tirar comida después.
- Acude a las tiendas de barrio siempre que puedas.
- Dedica más tiempo a la cocina. Olvídate de comprar ultraprocesados y llena la cesta de productos sin etiquetas (frutas, verduras, semillas, cereales integrales, legumbres…).
- Si te preocupa la falta temporal de alimentos frescos puedes recurrir a los congelados (las verduras o el pescado congelado son una opción excelente), pero deja algo para tu vecino, por favor.
- Cocina grandes cantidades y congela (si te cabe). Tus mejores aliadas son las legumbres (ese guiso de lentejas maravilloso).
- Si encuentras poca variedad en tu supermercado o tienda busca en google una receta con lo que tengas en casa. Te sorprenderá la cantidad de opciones que tienes y nunca se te habrían ocurrido.
- No te preocupes si durante unos días comes poca proteína o fruta o cualquier cosa que falte en tu barrio. El cuerpo es sabio y buscará la manera de mantener la salud por sí mismo con lo que le des. De verdad, no te obsesiones, no va a pasar nada.
- Recuerda que estos días tendrás menos actividad física, así que come cantidades adecuadas a esta situación. Asimismo, cuidado con las comidas muy calóricas.
- Haz alguna rutina de ejercicio (tienes miles de clases online, tutoriales y vídeos). O baila. O camina por el pasillo si es largo. O sube y baja escaleras si puedes.
- Acepta la situación y trata de sacarle el máximo provecho posible. Es buen momento para hablar más con tu pareja, aprender a cocinar, estudiar idiomas, leer, jugar con tus hijos…
Si tienes más dudas pregúntame.
Ánimo y a por ello.
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