Helena Berenjena

HAZ UN REGISTRO DE COMIDAS. Llega la época de los propósitos de año nuevo. Si entre ellos está el de mejorar tus hábitos alimenticios te voy a dar un consejo que te puede ayudar. Si recuerdas mi nutri-consejo n°1, es más importante lo que NO comes que lo que comes. Así que lejos de centrarte en introducir alimentos saludables, trata primero de eliminar aquellos que consumes hab itualmente y que no te hacen ningún bien. Para ello te propongo que hagas un registro de comidas. Apunta todo lo que comes y bebes a lo largo del día. TODO. Incluidas las patatas fritas que te ponen con la caña, el trozo de pan en la comida o el puñado de frutos secos cuando te entra el hambre. No te autoboicotees, sé sincera/o contigo misma/o. Te sorprenderá descubrir que "pecas" mucho más de lo que creías, que hay demasiada carne procesada y poca verdura o que "sólo una cervecita de vez en cuando" ocurre mucho más a menudo de lo que tenías en tu cabeza. Cuando tengas delante tu registro de ...

Sí, lo sé, son días de muchos excesos. De beber mucho, comer más, dormir poco y moverte menos. Tranquil@,todo esto pasará. ¿Te estoy diciendo que tienes barra libre durante dos o tres semanas porque es navidad?. En absoluto (ahora te daré algún consejito para que no se te vaya de las manos). Lo que te digo es que hay cosas más importantes que los kilos que vas a coger estos días. Y que no merece la pena que el sentimiento de culpa t ras cada comilona o resaca te empañe la alegría de estar con los tuyos. Dicho esto, te recuerdo que los días festivos y de grandes celebraciones no son más que 4 o 5. Que tampoco es cuestión de que te pases más de dos semanas seguidas maltratando tu cuerpo, sufriendo de digestiones pesadas y sin moverte del sofá (recuerda el el nutri-consejo n°3, MUEVE EL CULO). Retira de la mesa los dulces navideños, no los dejes permanentemente a la vista, diseña un menú ligero y rico en vegetales para los días entre fiestas y muévete. Sal a correr o a pasear, aprovec...

ORGANÍZATE LOS MENÚS DE LA SEMANA. Hazme caso. Ten la costumbre, una vez por semana, de escribir el menú de los próximos 7 días. Te ahorrará mucho tiempo y muchos quebraderos de cabeza. También te permitirá comer mucho mejor ya que estarás evitando recurrir a "cualquier cosa" que tengas por ahí o a pedir comida cuando vayas más justo/a de tiempo o no se te ocurra qué hacer. Diseñando el menú de la semana puedes combinar (o repetir) algunos alimentos de tal forma que ahorres mucho tiempo en la cocina (por ejemplo, una buena tanda de verduras al horno te sirve para comer un arroz un día, hacer un revuelto con huevo una cena y como guarnición de un pescado o carne, si comes animales; unos garbanzos cocidos los comes un día en ensalada, otro día los horneas con calabaza y otro haces un hummus con crudités). A partir del propio menú podrás hacer también la lista de la compra para toda la semana (sí, también irás menos veces al súper) y/o tener previsto el día que debes sacar alg...

Tu cuerpo es sabio y si necesita algo te lo hará saber. No te preocupes si no quiere desayunar, no lo hagas (no, el desayuno no es la comida más importante del día), o si te pide las alubias del día anterior a las 8 de la mañana, dáselas. No te obligues a comer eso que no te gusta porque es un alimento muy sano y "debes" comerlo. No es obligatorio hacer 5 comidas al día, puedes hacer 3 o 7 más livianas. Hay personas que se pueden saltar una comida principal cuando no tienen hambre y otras a las que el ayuno intermitente les hace polvo. Cada cuerpo es diferente y tienes que saber qué es lo que necesita el tuyo. Ahora bien, no se trata de tener barra libre, usa esta información para conocerlo mejor. Analiza si siempre te pide  un alimento determinado, o si mueres por azúcar cuando te sientes de una determinada forma, o en un momento concreto del mes. Piensa si estás intentando reducir el consumo de carne pero no eres capaz porque la necesitas para poder sentirte con energía. ...

Camina, baila, viaja, sube, baja, ríe a carcajadas, corre, salta, explora, huele, levanta pesas, sal y muévete.  Porque no todo alimento se ingiere por la boca. Porque tu cuerpo es una máquina poderosa que necesita meneo para no oxidarse. Porque el culo pegado al sofá enferma. A corto y a largo plazo. (Querido Goyo, este nutri-consejo está dedicado a ti. Tú me enseñaste a mover el culo y siempre te estaré agradecida por ello. Y tú me hiciste esta foto en el desierto del Thar. Y creo que si pudieras verme ahora estarías muy orgulloso de mí. De tu berenjena. Como la que cenamos esa noche en el desierto. Gracias, chiguito.)